- Tengo miedo.
- ¿Por qué tienes miedo?
- Porque siento que nada es real. Que mi vida no tiene sentido. Ni mi familia, ni mis hijos, ni el hecho de conocerte, ¡nada!
- No tengas miedo, créeme. No es tan malo lo que te está pasando.
- ¡Por la chucha! Veo mi vida hacia atrás, mis amigos , todo lo que sufrimos, todo a lo que renunciamos, todo lo que deje de lado por todos y me duele, mi corazón me clava como una aguja, puta weon , no querría haber sabido nunca esto, por qué , ¿por qué tenías que contarme esto ahora?
- Pucha. Siento mucho que pienses eso. Pero no es tan malo si lo piensas de otro modo.
- ¿Qué no están malo? ¿Estaré ahí cuando te vayas? ¿Acaso no moriré? Más encima, te sonríes sádicamente weon, como si te estuvieras burlando.
- No me burlo. Solo que si lo piensas, no deja de ser divertido, créeme. Hasta es más terrible para mí.
- Viste que te estás burlando. Mierda, ¿Cómo va ser más fácil para mí? Soy yo el que se muere cuando se acaba todo esto.
- Tranquilo, ya entenderás.
- ¡Cómo voy a entender! Si tu te vas yo me muero. Eso es un hecho. No va a quedar nada de mi... No sobreviviré, cierto?
- Mmm, la verdad, no sé mi amigo. Es difícil saber. Pero de lo que estoy seguro es que algo quedará de ti. Algo en mi memoria, algo en nuestras memorias, pero no estoy seguro que eso que quede seas tú. Tal vez cada vez que alguien retome estas líneas estarás vivo, como una vocecita que se cuestione sobre esta broma que escribimos y tú vivas en la voz en sus cabezas. Tal vez en el momento que alguien vuelva a leer este estúpido dialogo tu saltes a la vida otra vez, en el monólogo interior de sus cabezas. Tal vez si lo publicó en internet y la gente comenta cosas sobre ti, sigas viviendo aventuras, tengas un nombre, hijos, amigos, familia, amantes como dices y seguirás viviendo eternamente. Es más de lo que se puede decir de mi. Porque cuando mis huesos se hagan polvo, capaz que tú sigas viviendo, en cambio yo estaré muerto y nadie imaginara una vida nueva para mí. Supongo que no. Jajaja. A eso me refería tontito. Yo, el que escribe, si morirá. En cambio tu, te quedas para siempre en estas letras y en otras cabezas. Tou che. Tranquilo. Todo va a estar bien. Tu viaje no termina nunca. El mío sí.
- Por la chucha. Tienes razón. Por lo menos te hubieras dignado a imaginarme teniendo sexo weon. Así, cuando se vaya la última letra, dejaría de existir en un orgasmo infinito...
- Mejor suerte para la próxima.
